Los $us 1.200 millones en créditos productivos que los bancos deben
otorgar este año, según la resolución ministerial 031 que aprobó el
Ministerio de Economía el 23 de enero, se ven limitados debido a que los
empresarios aún esperan incentivos en el mercado para invertir y
porque muchas micro y pequeñas empresas (mypes) no son sujetas de
crédito o no pueden demostrar capacidad de pago.
Ronald Nostas, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), manifestó que los empresarios invierten de acuerdo con ciertas variables que deben existir en el mercado, como el acceso a las exportaciones, un buen clima de negocios y que la Ley de Inversiones se complemente con una ley de conciliación y arbitraje.
“No creemos que en estos momentos haya las condiciones adecuadas para que la banca pueda alcanzar ese objetivo (de prestar $us 1.200 millones). Va a costar mucho hacerlo si es que no se toman algunas medidas de incentivo que puedan facilitar que esto se logre”, afirmó. En abril, los privados tienen prevista una reunión con el Gobierno.
Además, reveló que en estos primeros meses la banca no estaría logrando prestar en los parámetros que tenía establecido.
Según datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), la cartera al sector agropecuario tuvo un crecimiento de $us 39 millones entre diciembre y febrero, y similar variación tuvo la industria manufacturera. Pero sectores como el maderero y minerales solo han crecido en $us 1 millón, respectivamente, mientras que la construcción decreció en $us 19 millones. En promedio, la banca otorga $us 600 millones al sector productivo.
Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), indicó que es un gran desa- fío otorgar este año $us 1.200 millones al sector productivo y de vivienda de interés social, pero agregó que el reto también está por el lado de la demanda. “Es decir, que exista un sector productivo capaz de absorber la oferta crediticia en la dimensión que plantea la normativa establecida, cumpliendo con los requerimientos que establece la propia regulación”, expresó.
Estos requisitos se hacen aún más difíciles de alcanzar si se trata de mypes. José Antonio Sivilá, secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin), manifestó que en los segmentos en los que operan sus asociados existe poca información con respecto al comportamiento de la demanda. “No es suficiente que exista demanda, sino que también los interesados sean sujetos de crédito, dado que en la actualidad existen normas prudenciales que regulan las condiciones de acceso a créditos basados en el principio de capacidad de pago”, sostuvo.
Riesgos latentes
Se consultó al representante de Asofin si al querer cumplir con la meta de otorgar más créditos al sector productivo, se podría incurrir en mayores riesgos crediticios, a lo que Sivilá indicó, que “de hecho, el riesgo de concentración estará latente en la cartera de créditos de las entidades del gremio, exponiendo a dicha cartera a factores sistémicos, a los que se suma la posibilidad de generación de un riesgo de sobreendeudamiento”.
Según el analista financiero Ludwig Toledo, un banco debe evaluar si existe riesgo de mercado, riesgo de la actividad del cliente o, incluso, riesgos políticos. Por ejemplo, señaló, el precio de la tonelada de la soya bajó un 40% con respecto a su valor de hace dos años.
Por su parte, Osvaldo Nina, investigador económico del Inesad, indicó que los bancos siempre respetan las reglas prudenciales al otorgar préstamos, pero agregó que al dar créditos de manera rápida no se puede calcular de manera adecuada si un productor tiene la capacidad de pago.
“Será importante que no se limite el crecimiento de las empresas, como por ejemplo las barreras a las exportaciones, porque eso merma la rentabilidad de las empresas y podría generar insolvencia para pagar sus obligaciones con la banca”, explicó.
Dinámica de los bancos
Cinco bancos consultados por Dinero, coincidieron en señalar que están concentrando sus esfuerzos para otorgar más créditos productivos lanzando nuevas ofertas, participando en ferias especializadas y llegando con sucursales a zonas rurales.
Amanda Rico, jefa nacional de marketing del Banco Pyme Ecofuturo, indicó que aprovechan la ubicación y distribución de sus agencias tanto en el área rural y urbana para incrementar su cartera destinada a este sector. Además, aceptan las garantías no convencionales establecidas para sus productos crediticios.
Desde el Banco Ganadero señalaron que están creando nuevos productos financieros para aumentar el abanico de servicios destinados a financiar el sector agropecuario y manufacturero, los cuales estarán destinados al financiamiento de capital de operaciones e inversión.
Ronald Nostas, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), manifestó que los empresarios invierten de acuerdo con ciertas variables que deben existir en el mercado, como el acceso a las exportaciones, un buen clima de negocios y que la Ley de Inversiones se complemente con una ley de conciliación y arbitraje.
“No creemos que en estos momentos haya las condiciones adecuadas para que la banca pueda alcanzar ese objetivo (de prestar $us 1.200 millones). Va a costar mucho hacerlo si es que no se toman algunas medidas de incentivo que puedan facilitar que esto se logre”, afirmó. En abril, los privados tienen prevista una reunión con el Gobierno.
Además, reveló que en estos primeros meses la banca no estaría logrando prestar en los parámetros que tenía establecido.
Según datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), la cartera al sector agropecuario tuvo un crecimiento de $us 39 millones entre diciembre y febrero, y similar variación tuvo la industria manufacturera. Pero sectores como el maderero y minerales solo han crecido en $us 1 millón, respectivamente, mientras que la construcción decreció en $us 19 millones. En promedio, la banca otorga $us 600 millones al sector productivo.
Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), indicó que es un gran desa- fío otorgar este año $us 1.200 millones al sector productivo y de vivienda de interés social, pero agregó que el reto también está por el lado de la demanda. “Es decir, que exista un sector productivo capaz de absorber la oferta crediticia en la dimensión que plantea la normativa establecida, cumpliendo con los requerimientos que establece la propia regulación”, expresó.
Estos requisitos se hacen aún más difíciles de alcanzar si se trata de mypes. José Antonio Sivilá, secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin), manifestó que en los segmentos en los que operan sus asociados existe poca información con respecto al comportamiento de la demanda. “No es suficiente que exista demanda, sino que también los interesados sean sujetos de crédito, dado que en la actualidad existen normas prudenciales que regulan las condiciones de acceso a créditos basados en el principio de capacidad de pago”, sostuvo.
Riesgos latentes
Se consultó al representante de Asofin si al querer cumplir con la meta de otorgar más créditos al sector productivo, se podría incurrir en mayores riesgos crediticios, a lo que Sivilá indicó, que “de hecho, el riesgo de concentración estará latente en la cartera de créditos de las entidades del gremio, exponiendo a dicha cartera a factores sistémicos, a los que se suma la posibilidad de generación de un riesgo de sobreendeudamiento”.
Según el analista financiero Ludwig Toledo, un banco debe evaluar si existe riesgo de mercado, riesgo de la actividad del cliente o, incluso, riesgos políticos. Por ejemplo, señaló, el precio de la tonelada de la soya bajó un 40% con respecto a su valor de hace dos años.
Por su parte, Osvaldo Nina, investigador económico del Inesad, indicó que los bancos siempre respetan las reglas prudenciales al otorgar préstamos, pero agregó que al dar créditos de manera rápida no se puede calcular de manera adecuada si un productor tiene la capacidad de pago.
“Será importante que no se limite el crecimiento de las empresas, como por ejemplo las barreras a las exportaciones, porque eso merma la rentabilidad de las empresas y podría generar insolvencia para pagar sus obligaciones con la banca”, explicó.
Dinámica de los bancos
Cinco bancos consultados por Dinero, coincidieron en señalar que están concentrando sus esfuerzos para otorgar más créditos productivos lanzando nuevas ofertas, participando en ferias especializadas y llegando con sucursales a zonas rurales.
Amanda Rico, jefa nacional de marketing del Banco Pyme Ecofuturo, indicó que aprovechan la ubicación y distribución de sus agencias tanto en el área rural y urbana para incrementar su cartera destinada a este sector. Además, aceptan las garantías no convencionales establecidas para sus productos crediticios.
Desde el Banco Ganadero señalaron que están creando nuevos productos financieros para aumentar el abanico de servicios destinados a financiar el sector agropecuario y manufacturero, los cuales estarán destinados al financiamiento de capital de operaciones e inversión.
El Ministerio de Economía y la ASFI no respondieron a las consultas realizadas sobre el tema.